jueves, 17 de diciembre de 2015

Rancho Obi-Wan

Hace mucho tiempo
En una galaxia muy, muy lejana
Un fanático de Star Wars comenzó a juntar 
artículos de la saga que, a lo largo de 38 años,
se convirtieron en la colección más grande del mundo.
Hoy se exhibe en Rancho Obi-Wan
El museo que todo Warsie debe visitar



Cuando La Guerra de las Galaxias estaba por estrenarse en 1977, un folleto promocional de la cinta llegó a las oficinas del Wall Street Journal, para terminar en el basurero. Sin embargo al final de la jornada fue rescatado por un curioso reportero, Steve Sansweet, quien lo conservó sin saber que con ese hecho estaba dando inicio a la que sería la pasión de su vida.
Conforme la película rompía records de audiencia y generaba toda una mitología, Swansweet se convertía en uno de los primeros fanáticos de la saga, y empezó a armar una colección que crecería a niveles insospechados. A la vez, combinó su trabajo periodístico con la publicación de libros de la saga, con lo que pronto se convirtió en el experto de Star Wars más reconocido a nivel mundial.
Todos los objetos estaban en su casa, a la vista de nadie. Pero en 1995 inició una nueva etapa en su vida convirtiéndose en encargado de relaciones con los fans de Lucasfilm. Mudándose al norte de California, se puso a buscar un lugar adecuado para almacenar lo que ya era un grupo de miles de objetos, y lo encontró en la ciudad de Petaluna, en lo que antes había sido un criadero de pollos.
Por más de una década, la colección era una leyenda inaccesible a todos salvo algunos selectos fanáticos, pero todo cambió en 2011. Swansweet dejó de trabajar en Lucasfilm a tiempo completo, acondicionó su rancho para recibir visitantes y las puertas abrieron para llevar a fanáticos y curiosos a explorar toda la mitología del universo Jedi.

Touring Rancho Obi-Wan
Fuente: ranchoobiwan.org
Un tour típico comienza por la biblioteca, donde se presume que se pueden encontrar todos los libros publicados en inglés sobre la franquicia. En cada pequeño espacio sobrante entre las estanterías se empiezan a ver figuras coleccionables, varias de ellas con historias tras de ellas narradas por los guías.
Pero el verdadero viaje comienza al salir de esta habitación por una puerta que al abrirse activa la partitura compuesta por John Williams para la película. Entonces los vista contempla un enorme almacén con más piezas de las que se pueden concebir. Desde grandes figuras de personajes principales como Darth Vader o R2-D2, hasta prototipos de juguetes que nunca salieron a la venta se encuentran en un salón donde un warsie podría pasar días.
Como lo merece una saga espacial, las naves tienen un cuarto especial donde cientos de modelos a escala han sido armados. Como centro de esta exhibición se encuentra el Halcón Milenario, abierto en dos para poder explorar los detalles de su interior. Originalmente el museo terminaba en este punto, pero con miles de objetos más que no podían exponerse nuevas salas se abrieron con carteles, máscaras y disfraces y artículos únicos diseñados por fans de la serie como modos de expresar su pasión compartida y que aquí alcanza su máxima expresión.
Para visitar Rancho Obi-Wan hay que entrar a la página http://www.ranchoobiwan.org/ y apartar una fecha para un tour privado, si hay suerte será el propio Steve Swansweet quien te guíe a través de la colección.


Así, mientras el episodio VII se estrena a nivel mundial reviviendo el interés por la saga, este museo se presenta como el lugar para conocer hasta donde llega esta pasión.