viernes, 23 de septiembre de 2016

Senegal La Puerta de África

Artículo sobre mi viaje a Senegal, que narra lo que hay que ver en Dakar, la Isla Goreé y el Lago Retba. Sólo parte de las muchas experiencias que tuve en el primer lugar de África que pise.

Publicado originalmente en la revista Voy & Vengo en Mayo de 2016.

Después fue uno de los primeros artículos en mi revista de viajes Viajeros en Ruta
Senegal: La Puerta de África Francisco Fontano Patán

Senegal: La Puerta de África Francisco Fontano Patán

Senegal: La Puerta de África Francisco Fontano Patán

Senegal: La Puerta de África Francisco Fontano Patán

Senegal: La Puerta de África Francisco Fontano Patán

martes, 17 de mayo de 2016

Recorriendo el mundo en el Día De las Madres


Complemento del artículo que compartí la semana pasada.
Publicado originalmente en Hoy las Noticias el 9 de mayo de 2016

Tijuana:


Monumento a la madre en Tijuana

Entre los árboles del parque revolución, espacio de esparcimiento en la ciudad de la frontera norte, se puede encontrar un monumento dedicado a la madre, que fue inaugurado en 1988 y que es uno de los principales atractivos del lugar. La estatua remplazó a una anterior que rindió homenaje a las mamás de la ciudad y que se ubicaba en la Zona Río.
El monumento tijuanense muestra a una mujer acompañada de dos hijos, el mayor de ellos está de pie frente a su madre y sostiene un libro como representación de la labor educativa de las mamás. El hijo menor está en brazos de la mujer significando el sentido maternal.
Es una creación del escultor Guillermo Castaño, cuya obra puede apreciarse en otros puntos de la ciudad, y para terminarlo se convocó a todos los tijuanenses para que mandaran epígrafes relacionados a las madres, en u concurso cuya frase ganadora quedaría inscrita en la base de la escultura.

Ashland, Pensilvania:

Monumento a la madre en Ashville, Pensilvania

Cuando en 1871 el pintor James McNeill Whistler hizo un retrato de su madre en la obra llamada “arreglo en gris y negro n°1”, no imaginó que estaba pintando uno de sus óleos más famosos, al grado de que es una de las obras que ha sido emulada como la Mona Lisa de los Estados Unidos. Tampoco habrá imaginado que su retrato sería inspiración para una estatua, que inmortalizaría a su madre Anna McNeill más allá del lienzo.
En el pequeño pueblo de Ashville, Pensilvania, se decidió en 1937 que tenían que levantar una estatua de bronce para honrar a las madres del pueblo, y a falta de una modelo local, se inspiraron en el retrato para esculpir la obra. Inaugurada en 1938, la estatua es monumental, y se levanta sobre todas las casas de Ashville, siendo visible desde los alrededores del pueblo y es posible subir al pedestal para tener una bella vista de los bosques de los alrededores.

Chalchuapa, El Salvador:

Monumento a la madre en Chalchuapa, El Salvador

Cerca de la frontera con Guatemala, esta ciudad salvadoreña del departamento de Santa Ana también ha rendido homenaje a las madres con una pequeña estatua blanca, localizada en una plaza enrejada sobre un camellón en una de las principales avenidas de la ciudad.
La estatua se encuentra sobre una base en forma de pirámide prehispánica, y muestra a la mamá cargando a un bebé sobre su brazo izquierdo y llevando de la mano derecha a una hija menor, que carga una muñeca. La base de inspiración precolombina no es extraña, considerando que Chalchuapa es un muy importante punto histórico salvadoreño, y que a sus alrededores se pueden visitar hasta 10 zonas arqueológicas.

Nagasaki, Japón:

Himno a la vida, Italia, Parque de la Paz en Nagasaki

Esta ciudad japonesa será siempre recordada por uno de los actos más horrorosos de la Segunda Guerra Mundial, el ataque que sufrió, junto a Hiroshima, de una bomba atómica. La explosión obligó a Japón a firmar la paz y poner fin al largo conflicto, y a la vez pudo borrar la urbe del mapa.
Pero Nagasaki se reconstruyó, y decidió revivir recordando la destrucción atómica para tratar de que nada así vuelva a pasar en el mundo, así creo el parque de la paz, una visita indispensable si vas a Japón, un gran espacio dedicado a las miles de vidas que se perdieron en un instante.
Todo el jardín está lleno de estatuas donadas en solidaridad por naciones de todo el mundo, entre ellas se encuentra el motivo de esta entrada, la escultura “himno a la vida”, que Italia regaló en 1987. La obra muestra a una madre, levantando a su bebé con sus brazos hacia el cielo en una expresión de paz y amor, y aunque se trata de un homenaje a más que a una mamá, nos recuerda uno de los lazos afectivos más fuertes que hay.

Veliko Turnovo, Bulgaria:


En este caso, se trata de un monumento cuyo significado cambió, y sin que se olvide su acepción original, hoy celebra a todas las madres de este país europeo.
Se trata de una escultura levantada en una intersección de las principales calles de la ciudad, y cuyo objetivo original era honrar a todos los búlgaros caídos en conflictos bélicos que van de la guerra ruso-turca, hasta la Primera Guerra Mundial.

En la cima de un pedestal, una mujer sostiene una bandera y se arrodilla en homenaje a todos los caídos, esta mujer representa a la “Madre Bulgaria”, es decir representa a la nación como una amorosa madre para todos sus ciudadanos. La estatua se levanta en una plazoleta arbolada, que es además el lugar favorito de los recién casados locales para tomarse sus primeras fotos como matrimonio. 

Memorial de Bulgaria a los caídos en las guerras.

martes, 10 de mayo de 2016

5 Monumentos a la madre que no sabías que existían

Publicado originalmente en Negocios 360  el 9 de mayo de 2016

Alrededor de todo el mundo se han dedicado espacios para honrar a mujeres que, en su papel de madres, han formado parte de historias o eventos en naciones y ciudades que les han merecido pasar a la historia. Cada uno de estos nos muestra que, no importa donde haya nacido, para toda persona el amor a una madre es uno de los más fuertes que hay.
Hoy Día de la Madre, damos la vuelta al mundo para conocer algunos de estos monumentos.


Monumento a la madre que llora en Gatton:
Monumento a la madre que llora en Gatton
 Nuestra primera parada es la lejana Australia, y en particular la pequeña ciudad de Gatton, cuyos 7,000 habitantes viven en un ambiente que mezcla el ambiente suburbano que les da su cercanía a Brisbane, con un pasado rural que aún sobrevive en varios aspectos.
En esta urbe, hay que dirigirse a la calle Hickey para toparse con un monumento de mármol de una mujer sollozando. La razón de su tristeza, son los 68 jóvenes del pueblo que murieron peleando durante la primera guerra mundial, a donde se alistaron como voluntarios, y que nunca volvieron a ver los lugares que los vieron crecer ni a las madres que los vieron partir.
La gran guerra tuvo un fuerte impacto en Australia, cuyos ciudadanos nunca habían participado en un conflicto tan sanguinario, y este es sólo uno de los varios ejemplos de monumentos que conmemoran el hecho, pero es de los pocos que se concentran en el dolor de la mamá que no volvió a ver a sus hijos.
Está catalogado como un monumento de valor patrimonial, y los nombres de gente de Gatton que ha muerto en conflictos posteriores se han ido añadiendo para acompañar a los 68 homenajeados originales.

Monumento a la Madre Jones en Illinois:

Monumento a la Madre Jones
Si en Australia el monumento muestra a las madres que perdieron a sus hijos en la guerra, en Estados Unidos existe otro memorial para una mujer que peleó a su lado por sus derechos. Para verlo hay que viajar a la comunidad de Mount Olive, que está en el interior del estado, a gran distancia de la cosmopolita Chicago.
El monumento se refiere a Mary Harris Jones, mujer que se hizo fuerte en la desgracia, pues después de perder a su marido y a sus cuatro hijos en una epidemia, y perder su negocio en un incendio, encontró un nuevo camino en la vida al convertirse en líder sindical y dedicarse a pelear por los derechos de los trabajadores mineros.
Tras su muerte fue enterrada en el cementerio de los mineros del pueblo, quienes la consideran una madre adoptiva y que aún repiten su frase “reza por los muertos y pelea con todo por los vivos”. En el camposanto, se levantó este monumento que destaca sobre todas las tumbas y que rinde homenaje a la madre Jones, que logró a inicios del siglo XX, lo que muy pocas mujeres alcanzaban en esa época.

Maman:

Maman, Guggenheim de Bilbao

Probablemente un arácnido gigante de acero sería lo último que uno imaginaría al pensar en una figura materna. Pero fue con una escultura de ese tipo como la artista franco-americana Louise Burgeois rindió homenaje a su madre, quien era tejedora de profesión. Para Burgeois, cuya carrera artística duró siete décadas, las arañas fueron uno de los elementos más importantes de su obra durante los años 90, época en la que se le encargó la construcción de esta escultura que destaca como uno de los monumentos más reconocidos del Guggenheim de Bilbao, cuyo patio principal, con vistas al resto de la capital vasca adorna.
La Maman de Bilbao, busca reflejar las contradicciones de la maternidad, al ser a la vez protectoras y depredadoras. Según la artista, la tela de las arañas sirve para construir capullos defensivos, pero también para atrapar, y en este sentido las patas de la araña sirven para protegerse del mundo, pero también como cárcel. Sea como sea este monumento a la madre va más allá de un homenaje a la figura familiar que hoy recordamos, y es un símbolo de la ciudad donde está.

Monumento a la madre en Karlovo:

Monumento a la Madre de Karlovo
Las madres son fundamentales para forjar el carácter de toda persona, y por ello son parte de la historia de los grandes héroes de cada país, así lo reconocen en Bulgaria, donde uno de sus personajes históricos más importantes, Vasil Levski, tiene una ruta turística en la ciudad de Karlovo, tierra que lo vio nacer.
Si bien la ruta no está del todo desarrollada, por lo cual se requiere un poco de improvisación para recorrerla, el punto lógico de inicio es la casa donde Vasil Levski nació, y que ha sido preservada y abierta como museo. En los patios de la casa, se encuentra el monumento a Gina Kuncheva, la madre de Levski, y quien con esta estatua recibe reconocimiento por haber criado a quien se convertiría en un luchador por la libertad en esta nación de Europa Oriental, hasta ser votado en 2007 como el Búlgaro más importante de todos los tiempos por sus conciudadanos.
Ya en Karlovo, y después de conocer a Levski y a su madre Gina, se puede pasear por la ciudad y disfrutar de su centro histórico, además de sus alrededores naturales.


Monumento a la madre de Guadalajara:

Monumento a la madre de Guadalajara
Puede que el primer y más conocido monumento a la madre en México esté en su capital. Pero el cariño que los mexicanos tienen por sus progenitoras ha hecho que a lo largo de todo el país existan homenajes similares. Uno de los más importantes ejemplos está en Guadalajara.
Alrededor de la estatua, inaugurada en 1956, se creó la plaza 10 de mayo, y el lugar está muy cerca de la avenida independencia, una de las más importantes de la urbe tapatía.

Rodeada de árboles, y frente a la fuente olímpica que se inauguró años después como homenaje a los juegos que organizó el país en 1968, la escultura de bronce nos muestra a una mujer de rasgos indígenas que cobija a un pequeño niño bajo su brazo izquierdo, mientras la madre ve hacia el cielo, el infante también voltea hacia arriba, pero clava su mirada en el rostro iluminado de su protectora, completando el homenaje de Guadalajara y Jalisco a las mamás del país.

viernes, 22 de abril de 2016

Viajando con Shakespeare

Publicado originalmente en El Constituyente el 22 de abril de 2016

Considerado el más grande escritor en lengua inglesa, y uno de los más influyentes de la literatura universal, William Shakespeare cumple mañana 400 años de su fallecimiento. La ocasión no sólo es un motivo para que Inglaterra se vista de gala y esté organizando cientos de eventos alusivos al bardo en todo el país. También da un pretexto para conocer el mundo a través de su obra. Te recomendamos cinco lugares turísticos asociados a las obras más famosas de Shakespeare.

Casa de Julieta en Verona

La Casa de Julieta:

La imaginación de Shakespeare nos dio a los amantes trágicos más famosos del mundo, Romeo y Julieta, cuyo profundo amor nunca fue aceptado por sus familias y llevó a ambos a la muerte. Los enamorados vivían en la ciudad italiana de Verona, cuya principal atracción es la casa donde dicen que vivió Julieta. Es especialmente famoso el balcón donde Romeo subió a declararle su amor, y donde miles de novios cada día reviven el momento para sí. Una estatua de la chica, también sirve para que los solteros la toquen, siguiendo la tradición de que eso los llevará a encontrar a sus almas gemelas.

El mercado de Rialto:

Mercado de Rialto, Venecia



No lejos de Verona, Venecia es uno de los puntos turísticos de referencia en Italia, y lo ha sido desde hace siglos. Como tal Shakespeare lo tuvo hace 400 años como uno de sus escenarios favoritos en sus obras. Entre éstas destaca El Mercader de Venecia, donde el personaje principal se dedica al comercio, por lo cual visita constantemente Rialto, el mercado más grande de la ciudad. Hoy el mercado se mantiene como punto de referencia como lo es desde 1250, con dos secciones dedicadas a la venta de frutas y pescado. Además de ver uno de los lugares más tradicionales de la ciudad, en sus cercanías se disfruta del Gran Canal y el puente de Rialto, dos puntos que no pueden omitirse en una visita a la ciudad de las góndolas.

Palazzo de la Cancelleria:

Palazzo della Cancilleria, Roma
Entre las obras de Shakespeare, también se encuentra la ficción histórica, y una de las más importantes de este grupo es Julio César, lugar de donde surge la frase -¿tú también, Bruto?-, que la tradición indica que el emperador dijo al morir asesinado. El lugar donde el magnicidio, y la escena clave de la obra, ocurrió fue el Teatro de Pompeyo, mismo que al paso del tiempo fue desapareciendo, pero cuyos restos pueden conocerse en este palazzo renacentista en cuyo patio interior, se aprecian unas columnas de color gris y rojo que alguna vez estuvieron en las gradas del teatro, por lo que fueron testigos del asesinato de César.

Castillo de Kronborg:

Castillo de Kronborg, Dinamarca
Dejando de lado Italia, Dinamarca fue otro país elegido como escenario de otra de las obras clásicas del autor, Hamlet, obra tan influyente que incluso se ha adaptado al purépecha. En la ciudad de Helsingør, frente al mar Báltico, se levanta este castillo llevado a la ficción por Shakespeare con el nombre anglificado de Elsingore, y donde el rey danés enfrentó a los asesinos de su padre. El castillo es una de las atracciones turísticas más importantes de Dinamarca fuera de su capital, y se pueden visitar desde sus oscuras catacumbas hasta las torres desde donde se pueden alcanzar a ver las costas de la cercana Suecia en un día despejado. Con motivo del aniversario de Shakespeare, los dueños del lugar hicieron un concurso para pasar una noche gratis en uno de sus aposentos.

Las Ardenas:


En la comedia Cómo Gusteís, una mujer de nombre Rosalind y su prima Celia, escapan de la corte de su tío, al norte de Francia, y se refugian en un bosque llamado Arden que, debido a la cercanía geográfica y a la similitud del nombre, los expertos consideran que se refiere a Las Ardenas, que hoy cubren partes de Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo. En la parte francesa del bosque, se puede hacer turismo natural recorriendo en bicicleta la vía verde, sendero que une los pueblos de Givet y Charleville-Mézières. A su paso se sigue el curso del río Meuse, y se descubren los idílicos paisajes donde Shakespeare imaginó a luchadores, bufones, pastores y curas.

Las Ardenas, Francia

miércoles, 13 de abril de 2016

¿Qué visitar en Tijuana?

Publicado originalmente en El Constituyente, el 12 de abril de 2016


Avenida Revolución, Tijuana


Solía decirse que lo más bonito de Tijuana era San Diego. Pero hoy esa frase no es más que una gran mentira. La ciudad fronteriza, el punto más al norte de América Latina, ha sido también uno de los lugares que más han cambiado en los últimos años, y se ha convertido ya no en un punto de paso, sino en un destino turístico de vanguardia, que destaca en la oferta no sólo de Baja California, sino de toda la frontera norte.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para descubrir Tijuana.

Plaza del Zapato:

El lugar indispensable para la vida nocturna de la ciudad. Más de 20 clubs, de todo estilo llenan el lugar, y en cada uno se encuentran diferentes tipos de música, comida y bebida, haciéndolo un lugar ecléctico y al gusto de cada visitante. Puedes pasar desde grandes franquicias como Señor Frog’s, hasta a bares abiertos por las cervecerías artesanales de la ciudad para vender sus productos, tales como Border Psycho e Insurgentes. Para bailar lo mejor es ir a Las Pulgas, recinto que tiene disponibles cuatro pistas, y en cada una de ellas suena un ritmo diferente para que puedas moverte al ritmo del pop, la banda o la música norteña. De día es un lugar lleno de centros comerciales para hacer shopping, por lo cual hay diversión diurna y nocturna.

Museo de las dos Californias:

Uno de los museos más importantes de la ciudad, y punto neurálgico del Centro Cultural Tijuana, este recinto inaugurado en 2000 rescata la historia de la península y reflexiona respecto a la identidad bajacaliforniana. Con ocho salas que van desde la Baja California prehispánica, hasta la postrevolución y el medio ambiente, el recinto es la mejor oportunidad para conocer la evolución no sólo de Tijuana, sino de toda la región, para atestiguar en un viaje por el tiempo como llegó a ser el lugar que es hoy.
Saliendo del museo, el Centro Cultural ofrece muchas más actividades. El cine IMAX dentro de “La Bola”, el jardín del caracol, o “El Cubo”, que recibe exposiciones internacionales, son sólo algunas de sus mayores atractivos.

Restaurantes:

La gastronomía se ha convertido en uno de los más grandes atractivos de la ciudad. Decenas de restaurantes, comandados por chefs de categoría internacional y con propuestas vanguardistas hacen de la urbe fronteriza un punto de atracción para todo aquel que disfrute comer bien.
El pionero Misión 19, del chef Javier Plasencia, abrió camino para convertir a Tijuana en un destino gastronómico, y a partir de ahí lugares tan importantes y variados como Erizo o La Querencia se han sumado a la oferta tijuanense, que constantemente es mencionada como un destino emergente para sibaritas en publicaciones especializadas. Alejándonos de la exclusividad de la alta cocina, la ciudad también fue pionera con los food trucks que se han puesto de moda en otros puntos del país. Nada mal para la ciudad que no dio un platillo icónico a nivel mundial como lo es la ensalada César.

El burro-cebra:

Burro-Cebra de Tijuana

Para algunos no es más que una tonta atracción para turistas, para otros una tradición de la ciudad, pero en cualquiera de los dos casos, quienes caminan por la avenida Revolución no pueden evitar tomarse una fotografía con este animal que, como el nombre dice, no es más que un burro pintado como una cebra.
También llamados Zonkyes, después de haber sido elegidos como mascotas de un club de basquetbol local, la primera prueba de la tradición de pintar con rayas blancas y negras a los burros para las fotos de los visitantes data de 1914, de donde data la imagen más antigua de ellos, pero es probable que existieran algunos años antes que eso, y que incluso sea una moda nacida con el siglo XX. Todo aquel que pasa por la ciudad debe volver con su fotografía junto a un burro-cebra como prueba de que estuvo en Tijuana, tanto como quien visita París vuelve con la foto de la torre Eiffel.

Playas de Tijuana:

Un privilegio para toda gran ciudad, es contar con su propia playa, Tijuana goza de dicha fortuna, por lo cual al visitarla podrás bañarte en el mar más al norte de todo México. De hecho, la región costera de la ciudad forma un barrio llamado precisamente Playas de Tijuana, y es una de las zonas más turísticas de la ciudad.
Desde hoteles de lujo, hasta zonas comerciales se pueden encontrar a lo largo del paseo Ensenada, el principal camino de la zona y que continúa para convertirse en la carretera federal 1D, la ruta escénica para llegar a Playas del Rosarito y Ensenada. Al otro extremo del paseo está la Plaza Coronado, principal zona de entretenimiento de todo el lugar.

Sumado a todo esto, el mar y la arena son acompañados de una de las imágenes más icónicas de Tijuana, es el inicio de la frontera entre México y Estados Unidos. La barrera que separa ambos países con gruesos pilotes de metal que se internan al océano Pacífico, se puede conocer aquí. Un punto que dice mucho sobre el ser humano, y que nos permite ejercer una de las principales actividades del viaje, reflexionar sobre nosotros y sobre el otro.

Playas de Tijuana y la frontera

lunes, 4 de abril de 2016

Colombia a ritmo de vallenato

La UNESCO reconoce la música colombiana como patrimonio, haciendo de éste el mejor momento para disfrutarla.

Uno de los lugares con más ritmo es Colombia. Tal es la importancia de la música para el país, que a lo largo del territorio se han generado muchos tipos de géneros profundamente enraizados en la identidad de diversas ciudades y municipios, con base en esta variedad musical, Colombia es llamado “El País delos 1000 Ritmos”.

Músico de Vallenato

Entre toda esta variedad musical, hay un puñado de músicas que destacan por su difusión, y una de ellas es el vallenato. Originado de una fusión de cantos africanos y ritmos indígenas, el vallenato hoy se asocia inmediatamente como el género más típicamente colombiano, pero aunque hoy se le escucha en todo el país, lo mejor para disfrutarlo es desplazarse a la Costa del Caribe, donde están las provincias donde nació.
Valledupar, capital del Departamento de Cesar, se vuelve el epicentro musical de Colombia cada año a finales de abril, cuando se viste de gala para celebrar el Festival de la Leyenda Vallenata, que desde hace 48 años reúne a lo más selecto de este folclor. Unirse a los miles de visitantes que acuden al evento se convierte en una muy interesante oferta turística en el país sudamericano.
 El festival inició en 1968, a partir de la iniciativa del músico Rafael Escalona. Pero pasó a convertirse en un evento de alcance nacional cuando Alfonso López Michelsen, exgobernador de Cesar, llegó a la presidencia del país y desde ahí ayudó a popularizarlo. Su crecimiento fue tan rápido, que el gobierno local dejó de hacerse cargo de su organización y se creó una Fundación dedicada no solamente a preparar el Festival, sino a investigar, preservar y difundir el vallenato.
Visitar Valledupar en abril, es quedar inmerso en este ritmo. Toda la ciudad se llena de eventos, siendo los principales los que se llevan a cabo en la tarima Compae Chipuco en el parque Consuelo Araujo Noguera. Sus 40,000 localidades hacen de éste el escenario más grande de la ciudad, lo cual no impide que quede lleno a reventar para ver la gran final. Ahí cada año se elige una canción inédita como ganadora, y a su intérprete como rey del vallenato, asegurando a su vez que se mantenga como una tradición viva.
El 2 de diciembre, la UNESCO eligió al vallenato como un nuevo patrimonio inmaterial de la humanidad. Los elementos en esta lista se caracterizan por transmitirse de una generación a otra a través de la tradición, estar íntimamente ligados a una región o cultura y no pueden ser resguardados por museos ni instituciones, por lo que la única manera de conocerlos es a través de las personas que lo reproducen. Por ello su importancia cultural se suma a su valor turístico, pues permiten al visitante conocer una expresión única de un determinado lugar.
Además de la sede principal, otros cinco escenarios de Valledupar reciben a los visitantes en los diversos eventos asociados al festival. Desde concursos infantiles donde los grandes intérpretes del futuro empiezan a formarse, hasta eliminatorias con participantes de todo el mundo que luchan por acceder a la final permiten acercarse al vallenato con mayores oportunidades de encontrar entradas.
Si no se consigue entrar a un escenario, de cualquier forma pasear por la ciudad implica conocer mucho de lo que Colombia ofrece gracias a la actividad comercial impulsada por el mayor número de visitantes, los artesanos llevan sus mejores piezas para vender, y la gastronomía local como lo son las arepas de queso se ofertan en puestos callejeros. Los principales hoteles de la ciudad también contratan a grupos profesionales, para compartir con sus huéspedes un poco de la alegría que inunda la ciudad.

2016 Será uno de los mejores años para visitar el Festival de la Leyenda Vallenata, pues el reconocimiento de la UNESCO, que se llevaba buscando durante años, aumentará la alegría de los colombianos, que como nunca querrán compartir su música con el mundo.

miércoles, 10 de febrero de 2016

El pueblo que el diablo protege

Publicado originalmente en la revista Voy y Vengo en enero de 2016

















No hay día en España que no sea de fiesta. Tanto las grandes ciudades como los pueblos más pequeños tienen su santo patrón y el día marcado en el calendario litúrgico para recordarlo se convierte en motivo para unir a vecinos y visitantes alrededor de música, comida, danzas y eventos culturales. Es el caso de Castellbisbal, municipio ubicado en la provincia de Barcelona.
A 26 kilómetros de Barcelona, Castellbisbal celebra su fiesta el 22 de enero, día de San Vicente. A pesar de caer en pleno invierno, sus habitantes desafían el frío y la nieve para unirse en una celebración cuyos principales actos son dos tradiciones con especial apego en Cataluña: el baile de gigantes, enormes figuras de cartón-piedra portados por una persona que los hace girar, y la butifarrada, donde el embutido de origen catalán se reparte en un gran banquete.
Pero si la alegría y la convivencia de la fiesta son similares a la del resto del país, Castellbisbal tiene algo que lo distingue. Aquí, San Vicente comparte la labor protectora con el personaje aparentemente menos indicado para ello, Satanás. La leyenda detrás de esto está ligada al monumento más importante del lugar.
Un puente construido en una noche
Habitado desde la época romana, Castellbisbal siempre ha estado ligado a su pueblo vecino, Martorell, del cual está separado por el río Llobregat. Para llegar hoy a esta zona, la mejor opción es hacerlo por la Ruta S4 de ferrocarril, que hace parada en una estación compartida por ambas poblaciones.
Desde ahí es necesario un viaje extra en autobús para llegar a Castellbisbal, que contempla los trenes desde la cima de una colina. En cambio, para llegar a Martorell sólo hay que cruzar a pie el río por un puente que siempre ha sido enlace entre ambas localidades y cuya leyenda explica el agradecimiento del diablo con Castellbisbal.
Se cuenta que, tras una crecida del río, el puente romano original fue destruido y Martorell quedó aislado. Sabiendo de la desesperación de los vecinos, el diablo se presentó ante ellos prometiendo levantar uno nuevo en una sola noche. A cambio quería el alma del primer hombre que lo cruzara.
Animados por una anciana, los pobladores aceptaron, y al amanecer el puente estaba listo. Esperando al desafortunado con cuya alma se quedaría, el diablo vio a la anciana acercarse con un gato, al que azuzó para que cruzara, e indicó al diablo que podía quedarse con el alma del animal. De ese modo la gente quedó libre de usar el puente.
La obra que vemos hoy en día es, en su mayor parte, una reconstrucción de los años sesenta del siglo XX, pues el original fue víctima de la Guerra Civil. Pero fue restaurado respetando el modelo del puente gótico levantado en 1295 y que, si bien tardó años y no una sola noche en levantarse, nos muestra con su pronunciada pendiente que fue planeado para evitar cualquier otra posible crecida del Llobregat.
Desde la cumbre del puente se nota el contraste de la tierra entre ambos municipios, pues en Castellbisbal es rojiza. La leyenda del diablo no termina con su derrota pues, burlado, fue perseguido por los vecinos de Martorell y se refugió en el pueblo vecino, donde, para su sorpresa, fue bien recibido.
En agradecimiento, el diablo pintó el suelo de rojo. Gracias a eso podía reconocer a sus pobladores en cualquier lugar por el color del barro que se adhería a sus botas y protegerlos a dondequiera que fueran, como lo protegieron a él.
Un viaje a la vida rural
Si el color de la tierra era tan importante cuando se generó esta leyenda es porque durante muchos siglos Castellbisbal fue un municipio agrícola. Tras una jornada de trabajo, todos volvían al campo con cazcarria en sus pantalones; de ahí que el lodo fuese un modo de identificar a alguien del pueblo.


Vista de Castellbisbal
Sin embargo, la vida rural acabó en gran medida durante el franquismo. Siendo un lugar cercano a Barcelona, Castellbisbal fue elegido por el desarrollismo para ser un polo industrial y sus habitantes pasaron de cultivar la tierra a laborar en los recién construidos polígonos industriales.
La cultura asociada con la vida en el campo estuvo a punto de desaparecer hasta que en 1985 se abrió el Museo Histórico de la Pagesia. A partir de diversos artículos en desuso donados por los habitantes del pueblo, el museo empezó a rescatar testimonios de cómo era la vida de campo y se convirtió en un punto indispensable para visitar.
Los instrumentos de labranza, el transporte, los mercados y la naturaleza son elementos de la exposición, que culmina con la vida de las personas. Ahí, las relaciones familiares, los juegos, las fiestas y las creencias son reconstruidos junto con los espacios donde se desarrollaban.
El museo, además, cuenta con exposiciones temporales enfocadas en el arte y la fotografía. Asimismo, anualmente realiza una muestra de oficios tradicionales, mediante la cual se conoce de primera mano el trabajo de canteros, carpinteros, tejedores y de otros oficiales cada vez menos comunes debido al advenimiento de la tecnología.
Una colección peculiar
Del mismo modo, un vecino, Joan Bosch, por su cuenta empezó a comprar tractores descompuestos para entretenerse reparándolos. Sin darse cuenta, su pasatiempo lo orilló a buscar más y más maquinas, primero en el interior del país y luego en otros lugares del mundo, hasta que formó la colección de tractores más grande de España.
Bosch no pensó que el asunto tuviera interés para nadie más que él, por lo que se sorprendió cuando en un viaje por Francia descubrió que en varios pueblos había museos dedicados al tema, lo cual lo animó a exhibir su colección en el que se convirtió en el primer Museo del Tractor de su país.
Las máquinas que ha logrado comprar provienen de rincones tan lejanos como Argentina y Australia, y abarcan un periodo de casi 70 años. El tractor más viejo que tiene es de 1898. Un armatoste de cinco toneladas, el más nuevo de todos, es de 1965.
La pasión de Bosch es contagiosa, y el museo, que sacó adelante sin ningún apoyo, representa un modo de descubrir lo complejo y variado de algo que en apariencia es muy simple.
Ermita de San Vicente en Castellbisbal
La visita empezó con San Vicente y termina con él. Además de la iglesia mayor, frente a la cual se lleva a cabo la fiesta, el santo tiene dedicada una pequeña ermita medieval. Ésta es lo único que queda del antiguo castillo y se localiza en el punto más alto del territorio. Desde ahí se tienen las mejores estampas para despedirse de Castellbisbal con una digna fotografía.
Un pequeño sendero conduce, camino abajo, hasta los trenes, y seguirlo garantiza que el barro ensuciará nuestro calzado. De ese modo tal vez el diablo nos ofrezca su protección tras haber pasado la jornada en su pueblo predilecto.