viernes, 22 de abril de 2016

Viajando con Shakespeare

Publicado originalmente en El Constituyente el 22 de abril de 2016

Considerado el más grande escritor en lengua inglesa, y uno de los más influyentes de la literatura universal, William Shakespeare cumple mañana 400 años de su fallecimiento. La ocasión no sólo es un motivo para que Inglaterra se vista de gala y esté organizando cientos de eventos alusivos al bardo en todo el país. También da un pretexto para conocer el mundo a través de su obra. Te recomendamos cinco lugares turísticos asociados a las obras más famosas de Shakespeare.

Casa de Julieta en Verona

La Casa de Julieta:

La imaginación de Shakespeare nos dio a los amantes trágicos más famosos del mundo, Romeo y Julieta, cuyo profundo amor nunca fue aceptado por sus familias y llevó a ambos a la muerte. Los enamorados vivían en la ciudad italiana de Verona, cuya principal atracción es la casa donde dicen que vivió Julieta. Es especialmente famoso el balcón donde Romeo subió a declararle su amor, y donde miles de novios cada día reviven el momento para sí. Una estatua de la chica, también sirve para que los solteros la toquen, siguiendo la tradición de que eso los llevará a encontrar a sus almas gemelas.

El mercado de Rialto:

Mercado de Rialto, Venecia



No lejos de Verona, Venecia es uno de los puntos turísticos de referencia en Italia, y lo ha sido desde hace siglos. Como tal Shakespeare lo tuvo hace 400 años como uno de sus escenarios favoritos en sus obras. Entre éstas destaca El Mercader de Venecia, donde el personaje principal se dedica al comercio, por lo cual visita constantemente Rialto, el mercado más grande de la ciudad. Hoy el mercado se mantiene como punto de referencia como lo es desde 1250, con dos secciones dedicadas a la venta de frutas y pescado. Además de ver uno de los lugares más tradicionales de la ciudad, en sus cercanías se disfruta del Gran Canal y el puente de Rialto, dos puntos que no pueden omitirse en una visita a la ciudad de las góndolas.

Palazzo de la Cancelleria:

Palazzo della Cancilleria, Roma
Entre las obras de Shakespeare, también se encuentra la ficción histórica, y una de las más importantes de este grupo es Julio César, lugar de donde surge la frase -¿tú también, Bruto?-, que la tradición indica que el emperador dijo al morir asesinado. El lugar donde el magnicidio, y la escena clave de la obra, ocurrió fue el Teatro de Pompeyo, mismo que al paso del tiempo fue desapareciendo, pero cuyos restos pueden conocerse en este palazzo renacentista en cuyo patio interior, se aprecian unas columnas de color gris y rojo que alguna vez estuvieron en las gradas del teatro, por lo que fueron testigos del asesinato de César.

Castillo de Kronborg:

Castillo de Kronborg, Dinamarca
Dejando de lado Italia, Dinamarca fue otro país elegido como escenario de otra de las obras clásicas del autor, Hamlet, obra tan influyente que incluso se ha adaptado al purépecha. En la ciudad de Helsingør, frente al mar Báltico, se levanta este castillo llevado a la ficción por Shakespeare con el nombre anglificado de Elsingore, y donde el rey danés enfrentó a los asesinos de su padre. El castillo es una de las atracciones turísticas más importantes de Dinamarca fuera de su capital, y se pueden visitar desde sus oscuras catacumbas hasta las torres desde donde se pueden alcanzar a ver las costas de la cercana Suecia en un día despejado. Con motivo del aniversario de Shakespeare, los dueños del lugar hicieron un concurso para pasar una noche gratis en uno de sus aposentos.

Las Ardenas:


En la comedia Cómo Gusteís, una mujer de nombre Rosalind y su prima Celia, escapan de la corte de su tío, al norte de Francia, y se refugian en un bosque llamado Arden que, debido a la cercanía geográfica y a la similitud del nombre, los expertos consideran que se refiere a Las Ardenas, que hoy cubren partes de Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo. En la parte francesa del bosque, se puede hacer turismo natural recorriendo en bicicleta la vía verde, sendero que une los pueblos de Givet y Charleville-Mézières. A su paso se sigue el curso del río Meuse, y se descubren los idílicos paisajes donde Shakespeare imaginó a luchadores, bufones, pastores y curas.

Las Ardenas, Francia

miércoles, 13 de abril de 2016

¿Qué visitar en Tijuana?

Publicado originalmente en El Constituyente, el 12 de abril de 2016


Avenida Revolución, Tijuana


Solía decirse que lo más bonito de Tijuana era San Diego. Pero hoy esa frase no es más que una gran mentira. La ciudad fronteriza, el punto más al norte de América Latina, ha sido también uno de los lugares que más han cambiado en los últimos años, y se ha convertido ya no en un punto de paso, sino en un destino turístico de vanguardia, que destaca en la oferta no sólo de Baja California, sino de toda la frontera norte.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para descubrir Tijuana.

Plaza del Zapato:

El lugar indispensable para la vida nocturna de la ciudad. Más de 20 clubs, de todo estilo llenan el lugar, y en cada uno se encuentran diferentes tipos de música, comida y bebida, haciéndolo un lugar ecléctico y al gusto de cada visitante. Puedes pasar desde grandes franquicias como Señor Frog’s, hasta a bares abiertos por las cervecerías artesanales de la ciudad para vender sus productos, tales como Border Psycho e Insurgentes. Para bailar lo mejor es ir a Las Pulgas, recinto que tiene disponibles cuatro pistas, y en cada una de ellas suena un ritmo diferente para que puedas moverte al ritmo del pop, la banda o la música norteña. De día es un lugar lleno de centros comerciales para hacer shopping, por lo cual hay diversión diurna y nocturna.

Museo de las dos Californias:

Uno de los museos más importantes de la ciudad, y punto neurálgico del Centro Cultural Tijuana, este recinto inaugurado en 2000 rescata la historia de la península y reflexiona respecto a la identidad bajacaliforniana. Con ocho salas que van desde la Baja California prehispánica, hasta la postrevolución y el medio ambiente, el recinto es la mejor oportunidad para conocer la evolución no sólo de Tijuana, sino de toda la región, para atestiguar en un viaje por el tiempo como llegó a ser el lugar que es hoy.
Saliendo del museo, el Centro Cultural ofrece muchas más actividades. El cine IMAX dentro de “La Bola”, el jardín del caracol, o “El Cubo”, que recibe exposiciones internacionales, son sólo algunas de sus mayores atractivos.

Restaurantes:

La gastronomía se ha convertido en uno de los más grandes atractivos de la ciudad. Decenas de restaurantes, comandados por chefs de categoría internacional y con propuestas vanguardistas hacen de la urbe fronteriza un punto de atracción para todo aquel que disfrute comer bien.
El pionero Misión 19, del chef Javier Plasencia, abrió camino para convertir a Tijuana en un destino gastronómico, y a partir de ahí lugares tan importantes y variados como Erizo o La Querencia se han sumado a la oferta tijuanense, que constantemente es mencionada como un destino emergente para sibaritas en publicaciones especializadas. Alejándonos de la exclusividad de la alta cocina, la ciudad también fue pionera con los food trucks que se han puesto de moda en otros puntos del país. Nada mal para la ciudad que no dio un platillo icónico a nivel mundial como lo es la ensalada César.

El burro-cebra:

Burro-Cebra de Tijuana

Para algunos no es más que una tonta atracción para turistas, para otros una tradición de la ciudad, pero en cualquiera de los dos casos, quienes caminan por la avenida Revolución no pueden evitar tomarse una fotografía con este animal que, como el nombre dice, no es más que un burro pintado como una cebra.
También llamados Zonkyes, después de haber sido elegidos como mascotas de un club de basquetbol local, la primera prueba de la tradición de pintar con rayas blancas y negras a los burros para las fotos de los visitantes data de 1914, de donde data la imagen más antigua de ellos, pero es probable que existieran algunos años antes que eso, y que incluso sea una moda nacida con el siglo XX. Todo aquel que pasa por la ciudad debe volver con su fotografía junto a un burro-cebra como prueba de que estuvo en Tijuana, tanto como quien visita París vuelve con la foto de la torre Eiffel.

Playas de Tijuana:

Un privilegio para toda gran ciudad, es contar con su propia playa, Tijuana goza de dicha fortuna, por lo cual al visitarla podrás bañarte en el mar más al norte de todo México. De hecho, la región costera de la ciudad forma un barrio llamado precisamente Playas de Tijuana, y es una de las zonas más turísticas de la ciudad.
Desde hoteles de lujo, hasta zonas comerciales se pueden encontrar a lo largo del paseo Ensenada, el principal camino de la zona y que continúa para convertirse en la carretera federal 1D, la ruta escénica para llegar a Playas del Rosarito y Ensenada. Al otro extremo del paseo está la Plaza Coronado, principal zona de entretenimiento de todo el lugar.

Sumado a todo esto, el mar y la arena son acompañados de una de las imágenes más icónicas de Tijuana, es el inicio de la frontera entre México y Estados Unidos. La barrera que separa ambos países con gruesos pilotes de metal que se internan al océano Pacífico, se puede conocer aquí. Un punto que dice mucho sobre el ser humano, y que nos permite ejercer una de las principales actividades del viaje, reflexionar sobre nosotros y sobre el otro.

Playas de Tijuana y la frontera

lunes, 4 de abril de 2016

Colombia a ritmo de vallenato

La UNESCO reconoce la música colombiana como patrimonio, haciendo de éste el mejor momento para disfrutarla.

Uno de los lugares con más ritmo es Colombia. Tal es la importancia de la música para el país, que a lo largo del territorio se han generado muchos tipos de géneros profundamente enraizados en la identidad de diversas ciudades y municipios, con base en esta variedad musical, Colombia es llamado “El País delos 1000 Ritmos”.

Músico de Vallenato

Entre toda esta variedad musical, hay un puñado de músicas que destacan por su difusión, y una de ellas es el vallenato. Originado de una fusión de cantos africanos y ritmos indígenas, el vallenato hoy se asocia inmediatamente como el género más típicamente colombiano, pero aunque hoy se le escucha en todo el país, lo mejor para disfrutarlo es desplazarse a la Costa del Caribe, donde están las provincias donde nació.
Valledupar, capital del Departamento de Cesar, se vuelve el epicentro musical de Colombia cada año a finales de abril, cuando se viste de gala para celebrar el Festival de la Leyenda Vallenata, que desde hace 48 años reúne a lo más selecto de este folclor. Unirse a los miles de visitantes que acuden al evento se convierte en una muy interesante oferta turística en el país sudamericano.
 El festival inició en 1968, a partir de la iniciativa del músico Rafael Escalona. Pero pasó a convertirse en un evento de alcance nacional cuando Alfonso López Michelsen, exgobernador de Cesar, llegó a la presidencia del país y desde ahí ayudó a popularizarlo. Su crecimiento fue tan rápido, que el gobierno local dejó de hacerse cargo de su organización y se creó una Fundación dedicada no solamente a preparar el Festival, sino a investigar, preservar y difundir el vallenato.
Visitar Valledupar en abril, es quedar inmerso en este ritmo. Toda la ciudad se llena de eventos, siendo los principales los que se llevan a cabo en la tarima Compae Chipuco en el parque Consuelo Araujo Noguera. Sus 40,000 localidades hacen de éste el escenario más grande de la ciudad, lo cual no impide que quede lleno a reventar para ver la gran final. Ahí cada año se elige una canción inédita como ganadora, y a su intérprete como rey del vallenato, asegurando a su vez que se mantenga como una tradición viva.
El 2 de diciembre, la UNESCO eligió al vallenato como un nuevo patrimonio inmaterial de la humanidad. Los elementos en esta lista se caracterizan por transmitirse de una generación a otra a través de la tradición, estar íntimamente ligados a una región o cultura y no pueden ser resguardados por museos ni instituciones, por lo que la única manera de conocerlos es a través de las personas que lo reproducen. Por ello su importancia cultural se suma a su valor turístico, pues permiten al visitante conocer una expresión única de un determinado lugar.
Además de la sede principal, otros cinco escenarios de Valledupar reciben a los visitantes en los diversos eventos asociados al festival. Desde concursos infantiles donde los grandes intérpretes del futuro empiezan a formarse, hasta eliminatorias con participantes de todo el mundo que luchan por acceder a la final permiten acercarse al vallenato con mayores oportunidades de encontrar entradas.
Si no se consigue entrar a un escenario, de cualquier forma pasear por la ciudad implica conocer mucho de lo que Colombia ofrece gracias a la actividad comercial impulsada por el mayor número de visitantes, los artesanos llevan sus mejores piezas para vender, y la gastronomía local como lo son las arepas de queso se ofertan en puestos callejeros. Los principales hoteles de la ciudad también contratan a grupos profesionales, para compartir con sus huéspedes un poco de la alegría que inunda la ciudad.

2016 Será uno de los mejores años para visitar el Festival de la Leyenda Vallenata, pues el reconocimiento de la UNESCO, que se llevaba buscando durante años, aumentará la alegría de los colombianos, que como nunca querrán compartir su música con el mundo.