lunes, 27 de abril de 2015

La rambla de La Valeta

Caminos Sellados fue un proyecto del que tuve el gusto de ser fundador junto a cinco periodistas de viajes de cuatro países: Patricia Catania, Naiara Lemos, Marialenia Savvaidi, Anna Boschdemont y Guillem Griera. A través de un blog y de un posterior libro de viajes, se rendía homenaje a la tarjeta postal como elemento inseparable de los viajes, y se escribían textos que mezclaban el rigor periodístico e informativo, con un estilo epistolar. Todos estos textos se publicaron originalmente en www.caminossellados.com y terminaron con un premio internacional de periodismo de viajes. 
Dado que forman una serie, los iré publicando en orden cronológico.

Publicado originalmente el 7 de octubre de 2014


Hermano:

Calle en La Valeta

Tú, que viviste tan cerca de ella, lo padeciste más que yo. Así que poco puedo decirte de lo molesto que es para los habitantes de la zona, la enorme e inagotable masa de turistas que a toda hora caminan por La Rambla de Barcelona. El problema es grave y tuvimos la oportunidad de analizarlo en la clase de Destinos Turísticos, con Oriol Miralbell.

Miralbell, con quien también debatimos sobre Bye Bye Barcelona, hizo un análisis muy interesante del tema, desde ver la historia del turismo (que fue de ser un lujo para millonarios en el pasado a un derecho de todos en nuestro presente) hasta los retos que enfrenta hoy en día, y que pasan por una crisis de sostenibilidad, y por una ética de consumo. Por ejemplo, sabemos que los cruceros que entran cada día a Venecia están causando su acelerada degradación. Pero pensando sólo en nuestra comodidad no nos importa y vamos allá en esas enormes embarcaciones.
Otros problemas que estudiamos incluyen la convivencia, cuando el visitante se comporta sin civismo, y la gentrificación, cuando el número de visitantes es tal que desplazan al local, dando lugar al fenómenos de las ciudades museo.

 Todo esto me vino a la mente cuando viajé a Malta. Aunque el número de visitantes no es el mismo, Triq ir-Repubblika, la avenida principal de La Valeta, tiene un número de caminantes que a ciertas horas también resulta agobiante. La degradación ambiental y cultural es un riesgo en Comino, donde es difícil disfrutar su laguna Azul en una playa donde estás codo con codo con el viajero de al lado, y el turismo de fiesta y shopping que tanto atrae ha provocado una peligrosa pérdida de patrimonio en Sliema y Saint Julian’s.

Desarrollos turísticos amenazando los fuertes de Malta
El 80% de los ingresos de Malta vienen del turismo, y de momento el país ha sabido gestionarse para evitar el agobio que uno siente en lugares como Praga o Lisboa. Pero los problemas de otras ciudades deben servir de alerta tanto a los malteses como a el resto del mundo.

Sabes que yo adoro el viajar y me encanta que todos puedan hacerlo, pero todos los que recorremos el mundo tenemos que repensar esta actividad para que resulte benéfica y no destructiva.

Habrá que meditarlo antes de la próxima aventura.

Paco

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